Hay muchas cosas que ni yo mismo sé explicar. Y me cuesta. Es como respirar bajo el agua con una bombona de oxígeno ajeno. ¿Sabes a lo que me refiero? Algo increíble. Así lo definiría yo. Así lo definí. Hay muchas cosas que nunca he llegado a creerme. Como que hay alguien esperando por ti en algún sitio y no lo sabe, y posiblemente lo encontrarás fumando un cigarrillo apoyado en sus sueños, mirando al cielo. Y vuestras miradas se cruzarán, y sabrá que eras lo que había estado esperando.
Yo nunca fui lo que nadie esperaba. Ni siquiera yo esperaba por mí mismo. Pero te encontré. Y no estabas fumando. Tampoco mirabas al cielo, sino no me habrías visto.
Ahora, vivo en un lío constante. No sé qué hacer cuando me dan ganas de gritar. O cuando te apareces en alguno de mis sueños. No sé qué hacer con mis ganas de verte, de tenerte entre mis brazos. ¿Y ahora qué? ¿Qué haré con las ganas que me faltan o con las que me sobran? Odio oír canciones que me recuerda a ti. Esos momentos que avivan mis ganas.
Hay muchas cosas que ni yo mismo sé explicar, y ahora tengo un te quiero atragantado, que no puedo decir. Y sigo sumando.
Día a día, siempre uno más.
"Sueño con ser libre, dar rienda suelta al tiempo
hoy sueño que te tengo, ya recupero el aliento."
No hay comentarios:
Publicar un comentario