Su vida iba en linea recta, y su cuerpo se dibujaba con curvas bien delineadas. El amor siempre se burló de ella, pero no sabía que ella, no le daba importancia. Le lanzaba miraditas al mundo, como queriendo conquistarlo. Cada espejo en que se paraba, le lanza piropos. En sus ojos, vivía el mar, como esperando llenarla. Su corazón, latía al ritmo del compás de sus pisadas, leyendo la partitura que dejaban sus huellas. Las olas, bailaban al rededor de ella, borrando el camino a su hogar. Impidiéndole irse. El viento distorsionaba las volutas de humo que hacía su cigarro, y le escribía palabras de amor en la arena. Se enredaba en su melena, la sal del agua, que saltaba al chocar con sus piernas. Empapando su ropa, mojando su piel, grabándose en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario