Al principio, las canciones me recordaban a ti. Cada palabra, color, pensamiento... Pero todo eso cambia, se pierde, y apenas puedo encontrarte a veces. Solo el tiempo me entiende cuando me detengo. Sólo él siente que le falto, pero nunca me espera. A contracorriente, se va, para no volver. Mientras transcurre, algo en mí, que se detuvo, empieza de nuevo. Pero el tiempo, no me esperó, y ahora, yo, no soy yo. Ya nada me recuerda a ti. Ni siquiera tu nombre, que desapareció al llegar al cauce del río, que es ahora mi mente. Desechando, cuando llega al final, todo lo que lleva consigo. Entre mareas y mareas, mi vida se mezcla, chocando con las piedras clavadas en el fondo. Al principio... eras una piedra clavada en mí. Con el tiempo, te has disuelto, arrastrado por otros.
Pero hay piedras, que se quedan en mi cauce. ¿Qué quieres ser? ¿El presente o un mero recuerdo?
"El amor, el igual que un río.
Dale tiempo, y lo que antes estaba arriba,
y era importante, acabará mezclándose,
con lo demás. Convirtiéndose en uno más."
No hay comentarios:
Publicar un comentario