Hasta sin ser nosotros mismos, somos algo. Y queremos, y añoramos, sentimos... Voy a darle todo lo que
tengo al mundo, para volver a ser yo, de nuevo. Para poder sonreír.
Para dejar de temer, las cosas que conozco, para aullentar a las que nunca he visto.
Ser, para dejar de ser.
Es una pena poder llorar por lo que no te pertenece. Es la consecuencia de ser quien eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario