Hoy es de esos días, donde pienso que sin pensar, vivo mejor. Donde en cada esquina, encuentro silencios, que me gritan la verdad de mi existencia. Mi cama no me dice nada, cuando siempre es la única que puede soportarme. No puedo vivir, entre tantas voces, ni entre tanto ruido. Pero cuando el mundo se calla, nadie me habla... es un vivir repetitivo, cada día es una copia mal echa de mañana. He dejado de ver por los ojos, ahora, te veo vía recuerdos. Le tiendo la mano a todo, y me quedo aquí, sin nada. ¿Dónde ha estado todo por lo que he luchado?
No soy más que polvo, en un mar, mezclada con la arena. No soy nada, pero soy única. Y aún así, ¿quién va a valorarme?
No hay comentarios:
Publicar un comentario