viernes, 31 de agosto de 2012

¿Quieres historias? Mi vida es una que comienza por el final de tu nombre.

Si todo comienza por el principio, lo normal es que se haga rutinario. Pero yo soy de un mundo excéntrico. Paralelo, a lo viceversa. Soy una pequeña persona, en un gran espacio de tiempo. No sonrío, nada más que cuando mi boca me lo ruega, porque me encanta que suplique. Que suspire por mí. Vivo en un cuento de hadas. Sin bruja, ni hadas, ni cuento. Porque solo miento. Pero al vivir aquí, es que nada es verdad. ¿Me concedes esta pieza, acompañado de la banda sonora que resuena en esta escena? Cada mañana, las cosas son escépticas. Me miran mal, y dudan de mi sarcástica inteligencia. Esa, que se escapa mientras no miro, y sale a ras de mi cabeza. No es que no la quiera, es que a veces me apetece ser hueca, sin doctrinas, ni apariencias. Ser yo, sin importar qué, sin saber como. 

Mi principio, comienza en el final de tu nombre. Cuando toda la historia ya está hecha, y mi felicidad asegurada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario